El amor por el aprendizaje
Cuando Ted y Gidget Nyquist asistieron a la mesa redonda inaugural de la Serie de Liderazgo Nyquist en septiembre de 2015, vieron cómo el programa de Titulación Externa Regents -un concepto desarrollado por el padre de Ted, Ewald Nyquist, hace más de 45 años- había evolucionado hasta convertirse en el Excelsior College.
Ted Nyquist recuerda cómo su padre, comisionado de educación del Estado de Nueva York y presidente de la Universidad del Estado de Nueva York entre 1970 y 1977, había abogado por una forma de obtener un título avanzado sin tener que asistir a una institución tradicional de cuatro años. Recientemente, Ted y Gidget han reforzado su propio compromiso con la educación continua donando una parte importante de su fideicomiso familiar al Fondo de Becas Ewald B. Nyquist. El fondo proporciona becas a estudiantes que demuestran un alto rendimiento académico y necesitan ayuda financiera para completar sus carreras. Su donación los califica como miembros de la Sociedad del Legado Nyquist.
"Si, de alguna manera, podemos ayudar a hacer realidad esos sueños, agradeceremos la oportunidad de hacerlo, además de honrar a mi padre al mismo tiempo". -Ted Nyquist
La educación siempre ha sido importante para los Nyquist, que se conocieron en 1959 cuando tenían 18 años y llevan 53 años casados. Se han apoyado mutuamente en la búsqueda de la educación continua y el aprendizaje permanente. Ted, químico jubilado, se doctoró en química orgánica en la Universidad de Pensilvania y trabajó en Dow Chemical y Standard Oil antes de que él y su mujer crearan dos empresas de franquicias. Ha dado conferencias sobre cómo cultivar rododendros, una de sus plantas favoritas, y sigue interesándose por la botánica y la fotografía de paisajes. Ted, que tiene licencia de piloto, trabaja como voluntario para Flights for Life y reparte plaquetas de sangre a las comunidades periféricas de Arizona, donde reside la pareja, además de tener una casa en Chicago. Gidget es una antigua profesora del sistema escolar público en Albany, Nueva York, y en Filadelfia, donde trabajó antes de dejarlo para criar a sus cinco hijas. Es voluntaria en programas escolares de lectura, en un refugio para personas sin hogar y como buceadora en el acuario Shedd de Chicago, donde hace presentaciones a los visitantes.
"No se nos ocurre una mejor manera de utilizar parte de nuestro patrimonio que ponerlo a disposición de los estudiantes que necesitan ayuda para asistir al Excelsior College", dice Ted. "El Excelsior College es único al ofrecer la oportunidad de ampliar la educación de uno mientras se manejan las responsabilidades familiares y/o se trabaja al mismo tiempo. Si, de alguna manera, podemos ayudar a que esos sueños se hagan realidad, agradeceremos la oportunidad de hacerlo, además de honrar a mi padre al mismo tiempo."