Dorothy Jiménez hace de la retribución a la Marina de los Estados Unidos parte de su plan de transición
En diciembre de 2019, Dorothy Jiménez estaba haciendo un cambio de vida. Se había separado de la Marina de los Estados Unidos el 30 de noviembre después de una carrera de más de 20 años y menos de un mes después se mudó de Virginia a Florida con su esposo e hijos. Era una época de cambios.
"Mi transición fue como adentrarme en un territorio desconocido, pero con todas las herramientas que aprendí y con todas las conexiones que tuve con el Excelsior College y con las empresas que apoyan a los miembros del ejército -Wounded Warriors, etc.- y estar en contacto con mentores me ayudó en la transición", dice Jiménez, suboficial de primera clase, retirado.
Jiménez ha obtenido tres títulos de Excelsior, todos ellos mientras servía en la Marina. Siempre ha sido una persona centrada en perseguir sus sueños y avanzar hacia sus objetivos.
Con su retiro del servicio y el traslado de su familia a Florida, el año pasado fue de transición al mundo civil. Jiménez pasó los primeros seis meses después de instalarse en Florida trabajando como voluntaria y retribuyendo a la Marina. Trabajó como asistente social en la Sociedad de Ayuda del Cuerpo de Marines y de la Armada (NMCR), una organización sin ánimo de lucro que se asocia con la Armada y el Cuerpo de Marines para proporcionar asistencia financiera, educativa y de otro tipo a los miembros del servicio, a sus familiares y a los supervivientes. "Hubo un tiempo en que el NMCR ayudó a mi familia", dice Jiménez. "El voluntariado era una vía de doble sentido. Al dedicar mi tiempo, pude hacer nuevos amigos, ampliar mi red de contactos y potenciar las habilidades sociales."
"Necesitaba estar al servicio y retribuir, y sigo encontrando formas de estar al servicio y retribuir". -Dorothy Jiménez
También pudo formar parte de algo en lo que creía. "Cada vez que iba a trabajar, disfrutaba de una conversación significativa, de apoyo y era testigo de una compasión genuina hacia los militares en servicio activo y retirados", dice. "Ser capaz de conectar con nuestra comunidad y contribuir a una causa que me importaba me animó a utilizar mis habilidades aprendidas a través del Excelsior College de una manera productiva".
En la Navy-Marine Corps Relief Society, Jiménez ayudó a los miembros del servicio y a sus familias a satisfacer sus necesidades financieras urgentes. Su papel de voluntaria adquirió mayor importancia durante la pandemia de COVID-19. Ayudó a las familias a pagar sus facturas y a aprender mejores formas de superar la pandemia y los tiempos difíciles. "Era lo que necesitaba", dice Jiménez. "Necesitaba estar al servicio y devolver algo, y sigo encontrando formas de estar al servicio y devolver algo".
Sigue retribuyendo mientras trabaja como ingeniera de ciberseguridad en Logistic Services International Inc, una empresa que ofrece servicios de formación y apoyo técnico al gobierno de Estados Unidos, a ejércitos extranjeros y a la industria de defensa. Jiménez se incorporó a la empresa en julio de 2020.
Su puesto se asemeja al papel que tenía en la Marina como supervisora de operaciones de ciberdefensa para el Mando de Operaciones de Ciberdefensa de la Marina, y puede aplicar su experiencia militar. Además, el MPA que obtuvo de Excelsior en 2018 complementa su posición y se basa en los otros títulos que obtuvo del Colegio. "Todo lo que he aprendido de Excelsior completa este trabajo en este momento", dice Jiménez.
Según cuenta Jiménez, está volviendo poco a poco al mundo civil. Su capacidad de recuperación se debe a que ha superado los retos de la vida y ha servido en la Marina. "Soy capaz de mantenerme motivada, de dirigirme a mí misma y de fijarme metas altas y alcanzarlas gracias a mi experiencia militar", dice.