Cambiar la ecuación: Cómo convertir los malos hábitos en buenos

El comienzo del año suele suscitar optimismo con respecto a las mejoras de uno mismo, ya sea para adoptar una rutina de ejercicios más consistente, comer mejor, abandonar un mal hábito, dedicar tiempo a uno mismo o simplemente tener más equilibrio entre el trabajo, la vida y la escuela. Sin embargo, cambiar el comportamiento de uno no es una tarea fácil, especialmente si el tiempo, los recursos y el apoyo no van en la misma dirección. Aunque hay muchas teorías sobre cómo manejar estos tres factores, aquí hay algunos pasos acordados para ayudar a usted a trabajar hacia un cambio positivo.

Paso 1: Empezar de a poco

Comience con objetivos alcanzables que, en última instancia, conduzcan al cambio principal deseado. A todos nos gusta sentirnos exitosos, y establecer metas pequeñas y realistas ayuda a mover nuestro cuerpo y mente en la dirección correcta. Esto sigue el modelo de los pequeños cambios, que sostiene que los pequeños pasos se acumulan para lograr un gran cambio.

Paso 2: Tener un plan

Planifique el éxito planificando la vida. Como sabemos, la vida sucede todo el tiempo -los niños se enferman, los ordenadores se estropean y las cosas en el trabajo pueden convertirse en una bola de nieve- pero si incorporamos esto a nuestro plan con opciones para seguir adelante, es más probable que mantengamos el rumbo hacia nuestro objetivo. Por ejemplo, una reunión de trabajo se retrasó y ahora no hay tiempo para hacer ejercicio. Incorpore 10 minutos más al día siguiente o planifique aparcar más lejos para el resto de los recados del día para hacer ejercicio. Algo es siempre mejor que nada, por pequeño que sea. Cuanto más organizado esté usted para su día, más probable será que usted se mantenga en el camino cuando la vida le lance una bola curva. Superar estos obstáculos también genera confianza y agallas, lo que puede ser muy útil para mantener el rumbo a largo plazo.

Paso 3: En buena compañía

Rodéese de personas con ideas afines. Contar con un sistema de apoyo contribuye en gran medida al cambio positivo. Son una fuente de ánimo cuando usted pasa por contratiempos y de elogios usted cuando usted alcanza el siguiente paso. También pueden ser una fuente de responsabilidad en función de la conducta a cambiar. Por ejemplo, un amigo con el que caminar o un compañero de trabajo con el que compartir una comida saludable durante la pausa del almuerzo ayudan a mantener el enfoque en las opciones de estilo de vida saludable.

Paso 4: Tener un objetivo

Anota tu objetivo principal. Escribir un objetivo está relacionado con una mayor probabilidad de conseguirlo. Puede ser una cita en tu teléfono o una nota en la nevera. Como corredor universitario de distancia, quería bajar de 5 minutos en una milla. Decoré a mano una nota adhesiva con el tiempo "4:58" y la puse en mi puerta para poder verla a menudo. Después de mucho trabajo y tiempo, rompí la barrera de los 5 minutos con un tiempo de 4:57.

A la hora de establecer objetivos, es importante ser SMART con el enfoque: "específico, medible, alcanzable (u orientado a la acción), realista y orientado al tiempo". Todos somos individuos y, como tales, uno o varios de los pasos pueden resonar frente a los demás. Independientemente de ello, usted se merece la oportunidad de mejorar su perspectiva en cualquier aspecto que se adapte a su vida.